lunes, diciembre 18, 2006

¿Qué los pasa?

Con el título de una de las secciones del semanario gratuito Gente es como empiezo este artículo ya que no entiendo que está ocurriendo en este equipo.

¿Cómo puedes ir ganando 0-1 fuera de casa y que te dejes empatar en una contra con unos errores tan infantiles? ¿Por qué no se prueban variantes del sistema? ¿Qué pasa para que uno de los mejores jugadores del comienzo de la temporada sea hoy en día una sombra de lo que fue?

Éstas son algunas de las poquísimas preguntas que se hace hoy en día la afición del Alba, porque más que preguntas, señalan culpables. Después del espectáculo dado este sábado me he decidido por señalar a los que yo considero culpables (vamos, a todos)

Ángel Contreras (El Presidente): Es el máximo responsable, sobre todo, de la mala situación económica, en gran parte del descenso sufrido hace dos temporadas y de la nefasta gestión del club. Después de dos años en Primera División, no ha dejado ni un euro en la caja y en estos momentos estamos hipotecados con el contrato de Pacheco, con las cantidades que percibe el cuerpo técnico, con lo que se va a tener que pagar anualmente por el préstamo. Su culpa por el descenso es clara; si después de ver los resultados que se dieron con el cambio de entrenador, ¿por qué no se contrató a otro? ¿Porque era caro? ¿Y el contratado ahora en SEGUNDA División no es más caro que el que se podría haber contratado en aquel momento?

Antonio López Alfaro (El Director Técnico): El ex jugador del Alba y ahora Director Técnico es el culpable en cuanto a la contratación de jugadores porque, aunque es cierto que son los que pidió el técnico, él es el responsable, deportivamente, último en la contratación. A él damos las gracias por jugadores como Jandro, Parri, Roa, Bermejo, Pacheco, Almunia, etc., pero también se las damos por los Olivera, Peralta, Fabiano, Rubén Castro, Momo, Jaime, Valbuena, Bauzá, Buades, etc. ¿De qué sirve tanto viaje al extranjero si después lo que trae no da la talla? ¿Qué problema hay en buscar en la geografía española? ¿En clubes de Segunda o Segunda B, en la zona de Portugal? ¿Cómo contratan a muchos de los jugadores? ¿Mirando vídeos? ¿Por oídas?

César Ferrando (El Entrenador): El máximo responsable en lo deportivo, por su falta de ideas en los últimos tiempos, su cabezonería en cuanto a la colocación de jugadores que jornada tras jornada no demuestran nada o tienen fallos garrafales. Su sistema está obsoleto, cualquier entrenador al que nos enfrentamos se lo conoce de memoria, y no somos el Real Madrid o el Barça que juegan siempre igual sea quien sea el rival, no, somos un equipo modesto que debemos adaptar nuestro juego al rival en muchas ocasiones. Hoy me ha hecho gracia escuchar a Castelo en la Cadena SER al comentar que tras el partido Ferrando dijo públicamente que habíamos cometido fallos de juveniles, justo lo que reprochó hace unas semanas a Noguerol por hacerlo publico en vez de hablarlo en el vestuario. Por suerte no lo sentó instantáneamente después en el banquillo como ha hecho incomprensiblemente con otros muchos jugadores a lo largo de las temporadas (el último damnificado ha sido Juan Carlos Sanz). Además, no está dando el resultado equiparable a su sueldo en esta categoría.

La plantilla (Los Jugadores): Para mí son los menos culpables del asunto, porque si alguno es malo ¿qué culpa tiene de que Ferrando lo saque? Se supone que lo intentará hacer lo mejor posible, aunque en calidad esté por debajo de lo que se debería en este club y en esta categoría. Es cierto que últimamente se está notando como algunos bajan los brazos, lo cual supongo que es por la dinámica en la que hemos entrado, y es lo más reprochable a los jugadores, porque en los primeros partidos que perdíamos, ellos seguían luchando hasta el último minuto, pero ahora, esas faltas de concentración en los últimos minutos, ese no meter la pierna, esa desgana nos está costando puntos. Por muy técnicos que se supongan que son la mayoría en Segunda hace falta una actitud más agresiva, con más gana, y así es como ganarán partidos, dejando su sello cada jornada.

Por último decir que este miércoles, en principio, que nadie me espere en el campo, primero de todo porque no tengo con quien ir y segundo, porque supongo que no me merecerá la pena el pasar frío una noche de diciembre a las 9 de la noche para ver otro espectáculo de este equipo. Siento vergüenza ajena y prefiero quedarme en casa con la calefacción y el transistor, y sobre las 10 irme con mi novia a cenar.

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